LA INNOVACIÓN PENDIENTE.
Tecnología desde la colaboración

Cobos en el capítulo 3 en su apartado sobre la Economía Colaborativa, él toma como ejemplo esta estructura y la compara dentro de una nueva propuesta educativa. Este modelo económico piensa en el bien común para lograr un bien individual.
La Economía Colaborativa puede entenderse como un “ecosistema socio-económico construido alrededor de compartir recursos humanos, físicos e intelectuales, lo que incluye la creación, producción, distribución, comercio y consumo compartido de bienes y servicios por diferentes personas y organizaciones a través de la tecnología peer-to-peer (P2P) y referido más al acceso y uso de recursos y activos físicos y humanos antes que el hecho de que no haya intercambio monetario» (The people whoshare, 2016)[1].
En resumen, la economía colaborativa ha logrado que comunidades con intereses en común logren avanzar, partiendo de compartir sus experiencias y habilidades para poder capitalizar sin altos costos, en donde el intercambio es la clave del éxito. La propiedad pierde su sentido de privacidad y los bienes y servicios están a la mano de quien los requiera.
Haciendo un análisis desde los fines de la educación, esté puede ser el ideal en cuanto a la construcción de contenidos de calidad. Al tener en cuenta las experiencias de cada región (contexto), se establecen necesidades curriculares (Contenido), se unen fuerzas para poder generar contenidos que respondan a dichas necesidades, se lograrían establecer redes de trabajo con la confianza suficiente para mejorar la calidad de la educación y el uso adecuado de las nuevas tecnologías.
A pesar de que el contexto ha cambiado, los estilos de aprendizaje y los niños han cambiado ¿qué pasa con la esucela?
Tecnología en la escuela
La escuela responde a la necesidad de conocimientos y de aprendizaje de las comunidades. Sin embargo es importante aclarar que la escuela sigue siendo tan tradicional como fue para los padres de épocas de antaño. La escuela debe procurar reunir y entablar un dialogo que promuevan procesos de análisis, para como herramientas para poder discernir entre que contenidos escoger en el momento de trabajar. El conocimiento es libre, masivo y circula por la Internet. Es por ello que la escuela ya no es el lugar de transmisión de conocimientos, es el lugar para compartir, construir, motivar, regular y CREAR. Sí, es el lugar en el que todo un mundo de información puede ser aclarado o desmentida. Pero es el profesor quien debe ser el instrumento para moldear el uso de las tecnologías y enseñar a los nuevos “Nativos digitales” a filtrar la información y también compartirla. Aún más allá de tener la habilidad de crear contenidos, no copiar o plagiar la información. Es decir que digiera la información la compare la mejore y la renueve, en conclusión que él sea el dueño de su propio proceso.
Tecnología desde el multialfabetismo
Para aprender a usar la tecnología no es necesario pasar horas sentados frente a la pantalla si dentro del proceso los sujetos han aprendido que no se trata del número de horas o la sobreexposición a ella sino, de la calidad de información que se consulta. Es llegar a comprender que la globalización ha impactado todos los contextos de la vida humana: económicos, políticos, sociales y culturales y que hablar el idioma de la comprensión tecnológica o multialfabestismo es la clave del éxito.
¿Qué es ser Multialfabético?
Para explicar el término es indispensable aclarar que el sujeto que ha desarrollado esta habilidad ha estado en un contexto flexible, de discusión, comparación que ha aceptado la diversidad como una cualidad del aprendizaje y el respeto por el otro como una forma construcción cognitiva y por lo tanto que el docente ha procurado por un ambiente colaborativo en donde se aprende desde la experiencia, donde se aprende gracias al otro.
Por lo tanto el multialfabetismo es la reunión de factores que contribuyen al uso objetivo de la tecnología, para un fin determinado. Es decir, es aquel sujeto que es capaz de identificar la información adecuada dentro dela inmensidad de información que le ofrece la red y que conoce el uso de contenedores o dispositivos que le permiten interactuar con el mundo y mediar su propio conocimiento en un contexto
LAURA SOLER DAZA